ARTICULOS GENERALES
Plagas más nocivas de Orchidaceae en el Jardín Botánico Orquideario Soroa, Cuba
Pest more dangerous of Orchidaceae in the Botanical Garden Orquideario Soroa, Cuba
Tomás Manuel Ramos Calderón1, Basilia Miriam Fernández Argudín2 y Nereida Mestre Novoa3.
1Universidad de Pinar del Río, Pinar del Río, Cuba; Calle Martí, No. 270, esquina a 27 de Noviembre, Pinar del Río, Cuba. C.P. 20100
2Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, La Habana, Cuba.
3 Instituto de Ecología y Sistemática, Cuba.
E-mail: calderon@af.upr.edu.cu
Palabras
clave: Insecta; Jardín botánico; orquídeas, plagas.
ABSTRACT.
The Botanic Garden Orquideario Soroa is the only one in Cuba specialized in the culture of orchids. Very early it was determined that the pests constitute a serious menace for the health and the aesthetic values of the orchids cultivated in the garden. To achieve an acceptable control of pests, first of all you need to know which of them are the most dangerous in order to make a strategy to diminish their densities to low levels. With that purpose it was carried out a study that considered 50 orchid species. All the organs of the plants were inspected and the arthropods were collected to be identified. Damages were observed to classify the species according to their importance. It was determined the presence of four classes of Arthropoda: Insecta, Arachnida, Crustacea and Diplopoda but insects were the most diverse and abundant of all, represented by 32 species. They attack terrestrial and epiphytes orchids and every organ in the plants. The most dangerous are Hemiptera, Thysanoptera and the species Atta insularis Guer. (Hymenoptera: Formicidae) because: they are the most numerous, they attack many species of orchids, they damage directly the plants when feeding, some of them transmit viral diseases and their control is very difficult.
Key
words: Insecta; Botanical gorden, orchids, pest.
INTRODUCCIÓN
El monocultivo es una de las causas que favorece la aparición de plagas. Los artrópodos fitófagos son constantemente citados tanto por su diversidad como por los daños que ocasionan en las orquídeas cultivadas (Deckle y Kuitert, 1968; Hamon, 1990, 1995; Hew, 1994; Seaton, 1996; Pridgeon, 1997; Ramos, 2001), pero no todos son igualmente peligrosos, porque algunos no encuentran condiciones favorables para que sus poblaciones sean suficientemente numerosas o porque su acción nociva no es tan importante como para que sean considerados como plagas.
El jardín botánico Orquideario Soroa cuenta con una variada colección de orquídeas nativas y exóticas. Con vistas a obtener informaciones básicas para la elaboración de programas de defensa fitosanitaria de Orchidaceae en este jardín, se procedió a identificar los artrópodos fitófagos presentes en el lugar y a determinar cuáles eran los más nocivos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Durante un período de diez años se muestrearon sistemáticamente las raíces, los pseudobulbos, las hojas, las flores y los frutos de 1 974 orquídeas correspondientes a 50 especies cubanas pertenecientes a la colección del Orquideario Soroa.
Los fitófagos encontrados fueron identificados en el Instituto de Ecología y Sistemática, en el Museo Nacional de Historia Natural y en el Centro Nacional de Sanidad Vegetal de La Habana por especialistas correspondientes a cada grupo taxonómico. Las especies de Coccoidea fueron ratificadas por especialistas extranjeros.
Se determinó incluir entre las especies más nocivas aquellas que se destacan por su abundancia, por la diversidad de especies de orquídeas que atacan y por constuir vectores de enfermedades y aquellos que su control resulta difícil.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Durante los muestreos fueron halladas 37 especies de artrópodos correspondientes a cuatro clases: 32 de Insecta; tres de Arachnida; una de Diplopoda y una de Crustacea, cuya relación fue presentada por Ramos (2001), quien adicionalmente listó sus orquídeas hospedantes, los órganos que afectan y los síntomas que producen.
Se demostró que estos fitófagos inciden en orquídeas nativas y exóticas, en epífitas y terrestres, y en todos los órganos de las plantas.
Por los daños que realizan, se destacaron varios insectos de los órdenes Hemiptera, Thysanoptera y la especie Atta insularis (Guér.) (Formicidae: Hymenoptera), los cuales fueron considerados como muy nocivos porque afectan considerablemente la salud, así como el valor estético y comercial de las orquídeas.
A continuación se describen las características más sobresalientes de ambos grupos.
Hemiptera
Estuvo integrado por 24 especies de nueve familias. Son insectos de tamaño y apariencia diversa (Figuras 1-3). Su aparato bucal es picador-chupador, por lo que succionan la savia provocando clorosis y deformaciones en los órganos.
Los áfidos (Aphididae) (Fig. 1), las guaguas blandas (Coccidae) (Fig. 2) y las chinches harinosas (Pseudococcidae) (Fig. 3), segregan sustancias azucaradas o “miel de rocío” que utilizan como alimento algunas hormigas, y por eso son atraídas hacia las plantas. (Mendoza y Gómez, 1982)
Al mismo tiempo, estos azúcares le sirven de sustrato a un hongo conocido como “fumagina”, que forma una costra negruzca sobre las hojas y afecta la fotosíntesis y la respiración.
Debido a los hábitos sedentarios de las guaguas, ellas permanecen casi inmóviles sobre las orquídeas (Fig. 4) y les confieren una apariencia desagradable. (Ramos, 2001)
Muchos hemípteros son vectores de enfermedades virales, pero los más peligrosos en este sentido son los áfidos (Holman, 1974). La mayoría de los virus que afectan a las orquídeas son transmitidos por estos insectos. (Lawson, 1995)
Thysanoptera
Se detectaron tres especies de trips. Estos insectos provocan clorosis, necrosis, arrugamiento y una costra de apariencia plateada en las hojas y en las flores de las orquídeas. Se comprobó que prefieren alimentarse de las flores, las cuales se deforman, pierden su coloración original (Fig. 5) y se marchitan. Se ha demostrado que algunos trips son vectores de enfermedades virales de las orquídeas. (Lawson, 1995)
El control de estos insectos es difícil por varias razones: a) son muy pequeños y se esconden fácilmente; b) tienen una alta fecundidad y un ciclo de vida corto; c) tienen muchas plantas hospedantes; d) son muy activos y se diseminan fácilmente mediante el vuelo y por las corrientes de aire y; e) adquieren fácilmente resistencia a los plaguicidas.
Hymenoptera
De las especies detectadas de este orden, solamente A. insularis “bibijagua” (Fig. 6) produce daños de consideración, principalmente a orquídeas terrestres como Phaius tankervilliae y Spathoglottis plicata, a las cuales les devora las hojas y las flores. Su presencia en el Orquideario fue referida prácticamente desde la fundación de este jardín botánico.
Estas hormigas se encuentran diseminadas por todo el jardín y aunque se tomen medidas de lucha al cabo de cierto tiempo recolonizan el área procedentes de las áreas exteriores donde existe una vegetación abundante. El control de las bibijaguas resulta difícil por su abundancia y por su presencia en los alrededores.
Aunque los demás fitófagos no fueron hallados en grandes cantidades, ni resultaron tan nocivos para las orquídeas, se recomienda mantenerlos constantemente bajo observación porque un mal manejo de las atenciones culturales puede favorecer su multiplicación y así alcanzar la categoría de plagas.
CONCLUSIONES
Aunque son muchas las plagas que pueden atacar las orquídeas cultivadas, los insectos destacan por su diversidad y nocividad, ya que al alimentarse provocan trastornos fisiológicos que afectan la salud y el valor estético de las plantas. Tanto ellos como los demás artrópodos fitófagos son capaces de dañar orquídeas epífitas, terrestres y todos los órganos de la planta. Los trips resultan muy peligrosos porque destruyen el producto más preciado de las orquídeas, las flores, y porque al igual que los áfidos transmiten enfermedades virales. Las guaguas, por sus hábitos sedentarios, afectan el valor estético de las orquídeas, y por sus hábitos gregarios les extraen grandes cantidades de savia. Por su parte, las bibijaguas pueden defoliar las plantas de la noche a la mañana. Cualesquiera de estos fitófagos necesita ser controlado tan pronto se detecten para evitar así un deterioro de la colección de orquídeas y proteger sus valores, sin embargo hay que advertir que aunque el control no resulta una tarea fácil sí es posible, sobre todo a partir del conocimiento de estos enemigos.
BIBLIOGRAFÍA
1. Chiang, H.: Insects and Their Environment. Fundamentals of Applied Entomology. Macmillan Publishing Company. USA. Fourth Edition, Pp. 128–161, 1985.
2. Deckle, G. and L. Kuitert: Orchid Insects, Related Pests and Control, Florida Department of Agriculture (8)a. 43 pp., october, 1968.
3. Hamon, A. B.: Orchid Pests. Handbook on Orchid Pests and Diseases. USA. American Orchid Society. Revised Edition, pp. 3–17, 1990.
4. Hamon, A. B.: Orchid Pests. Orchid Pests and Disease,. USA, American Orchid Society, Revised Edition, pp. 35–49, 1995.
5. Hew, S. C.: Orchid Cut-Flower Production in ASEAN Countries. Orchid Biology: Reviews and Perspectives – IV, USA, John Wiley & Sons, Inc, pp. 363- 413, 1994.
6. Holman, J.: Los áfidos de Cuba. Editorial Organismos. Instituto Cubano del Libro, La Habana, 304 pp., 1974.
7. Lawson, R. H.: Viruses and Their Control. Orchid Pests and Disease, USA. American Orchid Society, Revised Edition, pp. 74–104.
8. Mendoza, F. y J. Gómez: Principales insectos que atacan a las plantas económicas de Cuba. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 304 pp., 1982.
9. Pridgeon, A. M.: The Illustrated Enciclopedia of Orchids, USA, Timber Press, 304 pp., 1997.
10. Ramos, T.: “Descripción de los síntomas producidos por el minador Nepticula sp. (Lepidoptera: Nepticulidae) en la orquídea Encyclia phoenicea,” Boletín Amaranto (Asociación Mexicana de Jardines Botánicos) 11 (2): 14–21, mayo-agosto, 1998.
11. Ramos, T.: Interacciones entre los artrópodos y las orquídeas en Pinar del Río. Manejo primario de trips en el Orquideario Soroa, Tesis presentada en opción al título de Doctor en Ciencias Forestale, Pinar del Río, Cuba. 84 pp., 2001.
12. Seaton, P. (1996). Orchid Pest Control: My Way. Orchids. Pp. 512 – 523. May.
13. Steinweden, J.: Identification and Control of Orchid Pests. American Orchid Society. XII, pp. 105–111, 1948.
Recibido: 25/Abril/2007
Aceptado: 12/noviembre/2007